‘Fauno Barberini’ (s.III ac.C.). Anónimo. Gliptoteca de Múnich.
¿Pero qué hace este hombre desnudo?
El
descubrimiento de esta estatua en el siglo XVII, durante el pontificado
de Urbano VIII en Roma, causó sensación. La pose impúdica se debe a la
naturaleza de los faunos o sátiros, criaturas mitológicas amantes del
vino, la holganza y los placeres.
¿Por qué es tan bueno? “Es
para mí la quintaesencia de la sensualidad masculina, mostrando su sexo
abiertamente y sin pudor. El fauno está dormido y su actitud sugiere
que el suyo es el sueño que sucede al éxtasis. Pero el éxtasis es
difícil de distinguir en las representaciones de modelos masculinos. Se
oculta, muchas veces, bajo las formas del dolor —de Prometeo a San
Sebastián—, del martirio sacro o profano, y paradójicamente resulta más
evidente en obras de corte religioso”, explica la especialista Carmen
González Castro.
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