domingo, 13 de mayo de 2018

Situaciones Extrañas 1 "Propósito Oculto"

En la época en que estudiaba la preparatoria y con tan sólo 17 años de edad si mal no recuerdo, para poder hacerme de algun dinero extra, salía a la zona centríca de la ciudad, donde hay una gran variedad de locales a ofrecerles a los locatarios limpiar los vidrios de los ventanales exteriores de sus negocios. Para esto me trasladaba muy temprano antes de que los comercios abrieran y pudiera terminar pronto para ir a la preparatoria.

En cierta ocasión un hombre de aproximadamente unos 50 y tanto años o un poco más, se acercó a mí preguntándome donde encontraría una cafetería abierta a esa hora, a lo cual le respondí amablemente y le indique en lugar. Con el pasar de los días, note que se convirtió en su ruta habitual la calle donde iniciaba a trabajar, extrañamente pasaba a la misma hora justo cuando me encontraba limpiando los ventanales exteriores de en un restaurant. Durante algunos días todo iba bien nos saludábamos y no ocurría nada fuera de lo normal, un hola!, buenos días y nos vemos luego, hasta que un dia comenzó a abrazarme de manera efusiva como si fuéramos viejos conocidos, pero su abrazo no se sentía amigable al contrario hacía sentirme incomodo. 
 
Las primeras ocasiones no le di mucha importancia, pero al paso de los días me empecé a darme cuenta de lo que realmente quería de mí, comenzó a tener una actitud un tanto rara, como ansioso; siempre buscaba hacer contacto conmigo ya sea tocandome los hombros, tomándo mi mano para saludarlo o haciendome "cosquillas" en las costillas, a partir de esas conductas comencé a pensar literalmente: "Este tipo quiere cogerme", pero no estaba muy seguro, y esperé a que mis sospechas se confirmaran.

Al notar mi actitud de desinteres sin más un día me preguntó: ¿a que hora sales de trabajar? respondí que no tenía una hora fija que podría ser temprano o ya muy tarde. Fue en ese instante donde me dijo que me invitaba a desayunar a su casa una vez que yo terminara de trabajar, ya que su departamento no estaba muy lejos; según él quería que "nos conocieramos mejor",  era por demás evidente este sujeto quería llevarme a su cama.


En las siguientes semanas cada vez que me veía nuevamente me invitaba a desayunar; al notar que no aceptaba a pesar de su insistencia, su siguiente estrategia fue darme dinero (como queriendo decir entre líneas: ven en casa tengo más) para mi almuerzo, mi reacción fue insistirle que no podía aceptarlo, sin embargo lo guardaba a la fuerza en mi bolsillo del pantalón diciendo que lo merecía por ser un chico muy trabajador, hasta que en una ocasión al meter su mano en mi bolsillo pude sentir como sus dedos rozaron mis testículos, situación que comenzó a preocuparme y darme algo de miedo.

Aunque pude haber dejado de ir a ese local a trabajar continúe haciéndolo ya que necesitaba del dinero; así que pese al temor pensé que si trataba de hacerme algo, bien podría darle una buena paliza pues él era bastante mayor. El acoso continuo por varios días más, su deseo por mí era más que evidente, su mirada su mirada había cambiado se podía ver la lujuría en ella; por lo que conservar aquel trabajo lo hacía lo más rápido posible para evitar encontrarmelo.

Poco tiempo después la situación parecía salirse de control, insistía fervientemente en que le diera mi número de teléfono, según él para que platicáramos enfatizando que contaba con él como un amigo; lo cual era una mentira. La circunstancia que me llevó a dejar por completo ese trabajo fue que llegó al grado de intentar seguirme a casa, entonces decidí cortar con esta situación y dejar de trabajar en esa zona, así que nunca más no volví a ir poner un pié cerca de ese lugar.

En mi vida había pensado que alguien me acosara de esa manera, y peor siendo por un adulto mayor, la verdad no imagino que habría pasado si hubiera sido un adulto más joven.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario