Siendo muy forzado y ante la indiferencia de Memo logre citarme con él... la que sin imaginarlo sería la última cita. No pude evitar las lagrimas al verlo pareciera que no lo había visto en años.
Se sorprendió al ver mi reacción y me abrazo y dijo que todo estaba bien, después de estar calmado caminamos rumbo al cerro que fue testigo de nuestro ¿"amor"?
Platique con memo pero cometí el error de no preguntarle el porque de su ausencia.
Y como si fuera un cuento o un sueño llegamos a la cima, al lugar donde lo bese, y cuyo eso fue el primero que había dado a un hombre.
Cansados por el ascenso nos sentamos en un par de piedras con un pequeño árbol como sombra, algo andaba mal lo presentía nos quedamos unos instantes en silencio y creo que ambos sabíamos que lo nuestro había terminado.
Saco su termo de su mochila y me compartió un vaso de café, el sabor me encanto; noté que temblaba por el frío, con mi mano frote su espalda, cuando de repente vio en la tierra un pequeño gusanito deslizándose por el tallo de una hierba, lo levanto con su dedo y me lo dio, me pareció un gesto muy tierno y a la vez simbólico.
Aquel gusanito se transformaría en una mariposa, pero para eso debe cambiar, y si este momento podía olfatearse los vientos de cambio... De transformación.
Justo después de esto nos miramos fijamente y nos dimos el que sería nuestro último beso, mientras me tocaba y manoseaba mi pene excitándome igualmente por última ocasión.
El tiempo que pasamos ahí fue tan corto y tan efímero como nuestra "casi relación". Bajamos del cerro y lo deje cerca de la estación en donde toma el autobús, me dijo:
Todo esta bien nos veremos la próxima semana... Yo sabia en mi interior que no sucedería y nuevamente salieron unas lagrimas de mi ojos, lo abracé, lo bese y poco a poco se fue alejando...
Mientras nos alejábamos ambos volteamos a vernos por un instante, y esa fue la última vez que lo supe de él.
Envié varios mensajes, sin recibir respuesta hasta que tuve el valor de aceptar que era el fin, que lo que vivimos se acabo.
Vino una etapa muy difícil para mi de duelo, noches llorando por él, preguntándome: ¿Qué hice mal?
Le di demasiada importancia, y pensando en nuestras primeras conversaciones recordé que una vez me dijo que solo quería mamar mi pene porque le gusto mucho, no puse atención a ese detalle, estaba en ese momento cegado por Memo.
Y sí, poco tiempo después volví a ver su perfil en la aplicación en donde nos conocimos con una frase que me rompió el corazón: Busco verga lechosa, ¿Quién dice Yo?
Sólo fui un objeto, una verga más en su catalogo personal, nada significo los te quiero, o quiero una relación contigo que le mencionaba, y para mi mala memoria recordé que nunca me correspondió con un: También te quiero.
Y esa fue mi primer experiencia gay, que me llevo a un duelo de cerca de un año para poder superarlo... Tonto, tonto que soy.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario