Tuvieron que pasar 3 años para escribir este post y para que fuera publicado en este día 30 de Agosto de 2024. Quiero compartirles y contarles el momento más liberador que he vivido, que ocurrió hace a penas un par de meses atrás, y que da cierre definitivo al propósito de este blog, todo comenzó cuando...
*Hace tres semanas el día XX/XX/2024 inicie una conversación con un chico llamado Memo del cual no esperaba nada, pero termino ocurriendo lo que estuve esperando por un largo tiempo.
*Nos citamos en un 08/XX/2024 para platicar y conocernos mejor; desde el primer momento en que lo conocí sentí como si ya lo hubiera conocido antes.
Aun soy poco sociable y no acostumbro dar un abrazo a alguien que no conozco bien, sin embargo abrace a memo como si fuera uno de mis viejos amigos que conozco de mucho tiempo atrás.
Fuimos a caminar al cerro como habíamos quedado, no paso nada fuera de lo normal, bueno quizás algunos guiños de tener algo de contacto físico pero no hubo tal; la pasamos supergenial. Lo raro es que todo se dio con Memo de manera tan natural, con tanta confianza que cada instante me parecía que estaba dentro de un sueño; y ésta extraña química dio pie a que quedáramos de vernos nuevamente.
Un par de semanas después:
*Es el día 22/XX/2024 quedamos de vernos nuevamente para senderear, me hizo muy feliz verlo sin embargo me había quedado con una espina en el corazón...la anterior vez al despedirnos quería besarlo pero no lo hice, así que en esta ocasión buscaría el momento perfecto para hacerlo.
Mientras caminábamos al lugar que había planeado para tener nuestro primer beso, nos fuimos conociendo mejor, ya que solo nos habíamos visto unas cuantas veces y compartimos muy poco acerca de nuestras vidas.
El camino fue un poco pesado para Memo, pero al fin llegamos a la cima del cerro, la vista desde ahí es muy hermosa, ahí hay un lugar cerca de un árbol con un par de piedras en donde nos sentamos, nos mirábamos, nos decíamos halagos. Tome su mano y acaricie sus dedos, había mucha tensión en el ambiente, le dije que quería hacer algo que no tuve el valor de hacer la anterior vez que nos vimos, en ese momento se levanto muy rápido, pues no se dio cuenta que era muy tardé y llegaría con retraso a su trabajo y me pidió que nos fuéramos y accedí a hacerlo.
Mientras bajábamos pensaba en que no podía dejar esto así, así que lo tome por el hombro lo voltee hacia mi, lo mire fijamente y lo bese, fue el momento más bello y hermoso que he vivido, al fin besé a un hombre...un hombre que me gusta mucho y yo a él.
Fue un beso romántico en un inicio que termino siendo muy apasionado, al descender del cerro por instantes nos deteníamos y nuevamente nos besábamos y en esas ocasiones con la lengua de por medio, todo mientras estábamos abrazados y manoseándonos.
En la última vez que nos detuvimos, lo agarre por la cintura y acerque hacia mi, lo abracé y lo apreté hacia mi cuerpo mientras tocaba sus nalgas y él a mí también, antes de concluir este grandioso momento de ensueño, Memo me pidió que lo dejara meter su mano y masturbarme, sin dudar se lo permití, me encontraba ya lubricando, y mientras nos besábamos sentí su mano gruesa bajar desde mi ombligo rozar mi bello púbico hasta rodear mi pene lubricado y pegajoso por la excitación.
Nos quedamos por un instante ahí en el sendero besándonos mientras Memo me masturbaba, de repente se detuvo saco su mano de mi pantalón corto; y esta se encontraba lubricada, me la mostro y comenzó a lamer su mano, al terminar de pasar su lengua por ella, agarre su mano por la muñeca, y ante la mirada de asombro de Memo empecé a lamer sus dedos, hasta meter uno de sus dedos en mi boca de una manera provocativa.
Esto instante termino calmando nuestra libido por el momento, caminamos hasta la parada del autobús, lo bese nuevamente y me despedí de él, no sin antes quedar de vernos de nuevo en otro día...
*Es 29/XX/2024 ha pasado una semana desde la ultima vez que nos vimos, anteriormente Memo me comento que sabía dar masajes y se sentía en deuda conmigo por las veces que lo invite a caminar por el cerro, por lo que quería "pagar" esos instantes dándome un masaje.
En este día precisamente quedamos de vernos por la mañana para ir a un vapor, fue todo un periplo tratar de encontrarnos, la mañana fue lluviosa, me levante tarde y por un instante pensé que no nos veríamos, sin embargo las ganas pudieron más, y sí, pudimos encontrarnos, y después de un tierno beso, caminamos rumbo al vapor.
Pensé por un instante que estaría nervioso pero no fue así, la confianza que me transmite Memo fue tal que me sentí muy cómodo a su lado.
Después de pagar la entrada y ya dentro del pequeño espacio del vapor, Memo me pidió que fuera quitándome la ropa porque comenzaría a masajear mi espalda, opté por quedar solo en bóxer para que pudiera ver mi cuerpo. En ese momento me sugirió recostarme en el pequeño sillón boca abajo; y así sucedió, mientras untaba un liquido comenzó a recorrer con sus bellas manos mis hombros y espalda algo tensos en ese momento.
Mientras platicábamos de cosas comunes como el trabajo, el día a día etc, le pedí a Memo me quitará el bóxer; y así lo hizo, quede completamente desnudo puesto y dispuesto a sus deseos.
Sus dedos comenzaron a recorrer y delinear mis glúteos, lo cual me encendía y aun más cuando los abría para masajear la parte interna; el suave roce en mis testículos, Dios fue uno de los momentos mas hermosos que he sentido. Continuó así, recorriendo y besando desde mi espalda hasta mis piernas, mientras yo únicamente podía extender mi brazo tratando de acariciar su espalda.
Se detuvo por un momento para voltearme boca arriba y continuar con este excitante masaje, así lo hice me voltee y quede frente a él con el pene erecto y completamente expuesto.
Memo comenzó masajeando mi pecho, hasta que nuestras miradas se encontraron, lo abrace le dije que me besara y así lo hizo nuestros labios y lenguas se entrelazaron y fusionaron en una misma, deteniéndonos solamente para tomar aire, pues yo quería que nos besáramos por siempre, no quería dejar de hacerlo puesto que sus labios carnosos me gustan mucho.
Mientras continuábamos comiéndonos a besos, Memo tomaba mi pene que se encontraba ya lubricando, masturbándome y rodeando con su dedo pulgar la punta, me encanto tanto esta sensación sus manos se sienten tan bien, como si fueran las mías propias.
Le pedí quitarse su playera y en ese instante lo abrace y lo acerque hacia mí, ansiaba sentir su piel frotarse con la mía, fue de lo mas genial nuestros cuerpos sudorosos se entretejían como uno solo, nuevamente me lance sobre sus labios y su lengua...no puedo creer que me haya limitado en vivir abiertamente mi lado homosexual, pero agradezco vivirlo ahora con Memo.
Continuando con lo besos, note como Memo fue deslizando una de sus manos por mi pene, testículos hasta llegar al perineo, y comenzó a acariciarme, que sensación tan pero tan excitante fue para mí, Memo pensó que me incomodaría , pero le dije que no y que continuara haciéndolo, me besaba y acariciaba, una y otra vez, y no se que fue lo que me ocurrió exactamente pero una vez que se detuvo debí haber llegado al orgasmo, porque quede en sus brazos gimiendo de placer, pero sin eyacular
Después de un breve respiro me pidió hacerme un oral, y obvio accedí era imposible ya negarme a algo que me pidiera, además sería la primera vez que me lo hiciera un hombre.
Me pidió relajarme y cerrar mis ojos, y lo hice, me deje llevar por las sensaciones, y he de decir que es verdad, el mejor sexo oral que puede recibir un hombre es aquel que recibe de otro hombre, y lo comprobé con Memo, es el mejor sexo oral que he recibido, tanto que estuve a punto de venirme, y tuve que detener a Memo, quien pensó que me había lastimado, pero le dije que ese no era el motivo, sino quería que el momento que estaba viviendo se extendiera más tiempo.
Nos dimos un respiro y continuamos con otra sesión de besos muy apasionados, hasta que nuevamente le pedí que me hiciera el oral, y vaya esta vez quise verlo mientras me lo hacia, que rico fue, lo pienso en este momento mientras escribo y envío un mensaje a Memo para vernos de nuevo.
Aunque no entiendo porque mi erección se estaba bajando, así que le pedí que se acostara sobre mi, él es algo mas pesado que yo , así que opto por sentarse sobre mi, y quedamos frente a frente, podía observar sus hombros sus brazos y su pecho, mientras me hablaba solo pensaba en acariciarlo y así lo hice recorrí con mis manos cada una de las partes de su cuerpo que dije anteriormente, lo cual lo excito mucho y empezó a frotase sus nalgas con mi pene completamente erecto.
Vaya instante me parecía todo un lindo sueño nuevamente le pedí que se recostara sobre mi pero no quiso, así que me pidió que fuera yo quien lo hiciera, y así fue.
Estando Memo aún con su ropa interior, no le pedí quitársela no era mí intención en ese instante tener sexo anal con él, quiero guardar ese momento para otra ocasión en un mejor lugar y no aquí en este vapor, que era un lugar algo feo
Pero bueno continuando quede con mi cuerpo cubriéndolo por encima y empecé a frotar mi pene sobre su ropa interior, lo excitó tanto que empezó a gemir un poco, mientras me decía gustarle la forma en que me movía sobre él.
Me detuve un instante y quede absorto por su rostro, no lo dije antes pero Memo tiene unos ojos muy hermosos color miel, los adoro de verdad, en ese instante tome su cabeza con mis manos, acaricié su cabello, sus parpados, sus cejas, sus labios, el contorno de su barba recién afeitada, no podía dejar de mirarlo, quería estar viéndolo por siempre.
De nuevo empecé a frotar mi cuerpo con el suyo, con mi mano derecha acaricie su perineo por encima de su ropa interior, y nuevamente gimió, me excito nuevamente demasiado, comencé a acariciar su pene, y pude notar su erección, y lo masturbe, hasta casi estar completamente erecto, para frotarlo con el mío por encima de su bóxer.
En ese momento se escucho ruidos afuera, pareciera que nos estuvieran corriendo del lugar, y puede haber sido eso, pues habían pasado un poco mas de dos horas que habíamos llegado ahí, disfrutando de un hermoso momento.
La interrupción rompió el encanto, aunado a que se le estaba haciendo tarde a Memo para llegar al trabajo, nos vestimos y lo acompañe a tomar el autobús, espere a que subiera lo mire a través de la ventana del autobús y le dije: Adiós Memo nos vemos.
Al fin pude vivir esta historia que pareciera haber salido de mi imaginación pero no lo es, fue real tan real que hasta me pareció estar en un sueño.
Hoy les comparto ésta última de mis memorias la más reciente, aun no se que nos deparara el futuro a Memo y a mí, espero vivir junto a él, más hermosos momentos.
Esta ha sido parte de mi vida y todo lo que tuvo que pasar para vivir al fin mi lado homosexual amigos gracias por sus visitas, hasta siempre...
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