domingo, 26 de julio de 2020

Dedicado a mi Amigo William

Fue en primavera que nos conocimos, un día mientras por internet buscaba algún foro de ayuda para lidiar con una crisis existencial. Así que abrí el navegador y escribí la palabra: "superar una crisis"; conforme revisaba cada uno de los resultados que arrojo el buscador,  fue que encontré un pequeño blog de un chico de nombre William. La primera impresión que me dio no fue la mejor, ya que el contenido no correspondía con lo que había estado buscado; sin embargo los temas que abordaba me parecieron interesantes. Dicen que no hay que juzgar un libro por su portada, así que comencé a leerlo desde el inicio, desde su primer post, y fue ahí donde me di cuenta de que William era como yo. La manera en que se expresaba en cada post hacia que pudiera sentir su alegría, su felicidad, pero sobre todo su frustración por no poder ser quien realmente es; esto me llevo a sentir afinidad hacia él; y a lo que había vivido, así que decidí que tal vez debería platicar con él y conocerlo mejor, para eso deje un pequeño mensaje con la intención de hacer contacto con William.

Deje algunos días pasar y por fortuna recibí respuesta, así que poco a poco, y al pasar el tiempo, comenzamos a socializar y a conocer por medio del email y opiniones de sus posts del blog. Pasamos varias semanas compartiendo parte de la historia de nuestras vidas, hasta que después de haber pasado cerca de 6 meses en no publicar o contestar mis emails, perdí toda esperanza de volver a saber de William.

Llego el fin de semana, y como cada domingo acostumbro salir a correr..entrenar seria la palabra correcta, ya que me había inscrito para participar en el Medio Maratón que estaba próximo a realizarse. El lugar donde realizo mis entrenamientos se encuentra cerca de la costa sobre la carretera donde puedes admirar la playa y disfrutar de hermosos amaneceres y atardeceres. 


Hacia ya algunos fines de semana en la ruta que acostumbro recorrer, que me encontraba con un chico, cuando yo iba él ya estaba de regreso, por lo que en múltiples ocasiones nuestras miradas se encontraban y permanecían ahí por unos segundos, inclusive hasta llegábamos a sonreírnos; hasta que un día por coincidencia o quizás el destino, al coincidir nuevamente, se le cayo su móvil al suelo a unos pocos pasos para cruzarnos, por lo que me detuve y lo levante. En ese instante al entregárselo nos miramos fijamente por unos segundos, inmóviles hasta que tomo su celular de mis manos para luego darme las gracias.

Antes de que partiera no pude evitar preguntarle: si venia seguido a correr, (una pregunta muy tonta y obvia por cierto, pero que cumplió con su cometido...romper el hielo) a lo cual contesto que sí, y lo hacia porque participaría en el Medio Maratón. Que coincidencia!!. Podríamos entrenar juntos, le dije, y contestó: Me parece buena idea, te dejo voy a continuar, nos veremos por aquí de nuevo. Y partió sonriendo alejándose en el horizonte.

El siguiente fin de semana salí más temprano, y lo encontré, me saludo; y esta vez me pregunto si podía acompañarle, lo cual acepte sin titubear.

Fuimos corriendo a lo largo de costa, platicando y conociéndonos un poco más; sin saberlo habíamos coincidido en la misma universidad pero en diferente carrera.

Guillermo: Es increíble que no nos hayamos visto, y tu amigo ¿eres casado?
Yo: No aún no, espero el amor ideal jaja,
Guillermo: Eso es muy difícil de encontrar,
Yo: Puede ser, pero confió en que llegara.
y tú ¿si estas casado?
Guillermo: Sí, llevo cuatro años de casado, bueno no oficialmente, pero llevamos ese tiempo viviendo juntos y tenemos 2 hijos pequeños.
Yo: Que bien!, parece que la vida te ha tratado bien.
Guillermo:  pues te diré..........
Yo: Oye, y a todo esto ¿como te llamas?:
Guillermo: Guillermo y tu?
Yo: Guillermo??
Guillermo: Sí
Yo: Yo me llamo Zeta

Continuamos charlando algunos minutos antes de partir cada quien a su hogar,  quedando de encontrarnos nuevamente en un fin de semana, ya que ambos participaríamos en el Medio Maratón.

Camino a casa no pude dejar de pensar en la extraña coincidencia en lo que me había contado de su vida, con lo que escribió aquel chico en el blog que visitaba, así que al llegar abrí mi email y revise si había algún mensaje, o había publicado algun post nuevo, pero no, no había ninguno. Quizás estoy imaginando demasiado...pensé.


El siguiente domingo como habíamos acordado, temprano y antes de que amaneciera ahí estábamos los dos, listos para  correr; y esta vez Guillermo planeo una ruta, de cerca de 25km, por un largo tramo corriendo a la orilla del mar, hasta terminar en una formación de rocas, en lo alto de una pequeña montaña.

Durante el trayecto competíamos por ver quien llegaría primero, parecíamos un par de niños, ya nos empujábamos. para sacarnos del camino y así obtener ventaja. Al llegar ahí nos sentamos, en la orilla del acantilado a contemplar el horizonte, en ese instante mientras observábamos pasar un velero a lo lejos; tuvo la confianza para decirme que tenia problemas con su mujer, que la adoraba mucho, pero que no sabía si aun sentía amor por ella, y esta situación lo había llevado a engañarla.

Yo: Estas saliendo con otra chica. Se quedo observando el mar y me dijo:
Guillermo: Quiero continuar con ella y mis hijos pero en ocasiones me siento incompleto. No se como decírtelo.. Prométeme que no se lo dirás a nadie.
Yo: Lo prometo.
Guillermo: Me gustan los hombres.....espero no te incomode.
Yo: No, para nada, pero sabes quizás deberías comentárselo a tu esposa.
Guillermo: No creo que sea la mejor opción, la amo demasiado, y a mis hijos aun más, ademas no quiero ser el culpable de destruir mi familia. Pero este deseo por compartir mi amor, mis sentimientos y mi cama con un hombre no lo puedo desaparecer.

Acerque mi mano y la puse sobre la de él, nos miramos y mientras lo hacíamos le dije que no se preocupara que encontraría la mejor opción para resolverlo y que todo estaría bien.

En el siguiente fin de semana nuevamente nos encontramos, y tal como en la ocasión anterior, correríamos la misma ruta. Mientras trotábamos note a Guillermo un tanto ansioso y nervioso..intuí que quizás quería decirme algo, pero no le pregunte, así que continuamos trotando, hasta casi llegar a la montaña, cuando en ese momento me pregunto si podríamos bajar y descansar un poco en la playa; así que cambiamos la ruta y nos dirigimos ahí.

Una vez que llegamos se quito sus tenis y comenzó a correr por la arena casi en la orilla del mar, hasta llegar a una zona con algunas rocas enormes donde se sentó, y quedo inmóvil admirando el amanecer y sintiendo sobre sus pies la tibia agua salada.


Cuando en ese momento me acerco a él, y me pide que me siente a un lado suyo, nos quedamos unos instantes observando el cielo azul reflejarse y sintiendo la tibia brisa. Y de repente, coloca su mano sobre la mía y me dice: en un mes me mudare a otro estado, la compañía para la que trabajo cambiara su domicilio, así que creo que sera la ultima vez que nos veamos. Voltee a verlo, el hizo lo mismo, nos quedamos mirando fijamente, podía sentirse la tensión a flor de piel, mientras lentamente fuimos acercando nuestros rostros, hasta que nuestros labios se unieron y nos besamos; una y otra vez, hasta que la pasión contenida hizo que nos arrancarnos la ropa puesta, quedando expuestos un par de cuerpos desnudos a los rayos del sol. 

Te deseo, te deseo, me gustas. Eran las únicas palabras que podía escuchar en ese momento; que me había susurrado al oído al estar su cuerpo sobre el mio; y sentir sus besos recorrer mi cuello.

El intempestivo roce y frote de nuestras hombrías, nos ha encendido, mezclado el sudor, el deseo y el aroma de nuestra pasión. Mis manos un poco ásperas, recorren la curvatura de sus piernas hasta sus nalgas. Giro mi cuerpo para quedar sobre Guillermo, veo su rostro, reímos, nos besamos..levanto sus piernas; quedando frente a mi su ano; empiezo a recorrer con mi lengua cada contorno, cada borde mientras escucho sus gemidos de placer. Quiero hacerlo mio; delicadamente y suavemente introduzco mi pene, poco a poco hasta sentir mi pubis rozarse con sus trasero.

Después de una, dos, varias embestidas; nos detenemos, quedo recostado boca arriba sobre la arena, Guillermo semi incado se acerca quedando a espaldas de mi, toma mi pene y empieza a meterselo; ahora el me domina, vasto un par de sentones para hacerme gemir; gemidos que sonaron un poco altos, pero que a su vez inspiraron a Guillermo. 

Se detiene por un instante y se recuesta sobre mi cuerpo quedando ambos mirando las nubes, pasa uno de sus brazos por debajo de mi cabeza y acerca mi rostro a el de él, me besa cual si quisiera comerme en ese instante mientras yo no dejo de cogerlo, y masturbarlo, nuestros gemidos delatan que el éxtasis se acerca, el ritmo de mi cadera se intensifica, no pude soportarlo más y me vengo dentro de él, tras un gemido de alivio, mi pene queda tan sensible que inclusive el  simple roce con sus testículos me arranca otro un par de gemidos más, Guillermo, unos segundos después también se vino, con tal fuerza que su semen alcanzó mi rostro. El sentimiento de satisfacción inundaba nuestros rostros; y continuamos besándonos por unos instantes más. 

Este debió haber sido por así decirlo nuestra despedida, llegamos a vernos en dos ocasiones más, previas a la celebración del medio maratón. Tuve la oportunidad de conocer a su esposa y sus hermosos hijos al termino de la carrera; una vez después de compartir algunos momentos de convivencia con su familia, la hora de la despedida llego, prometiéndonos no perder contacto. Un abrazo basto para saber que no volveríamos a vernos, ya que a pesar de mantener comunicación algunos días, después de unas semanas no volvimos a hacerlo más.

Pasado cerca de un año desde aquel encuentro con Guillermo, el recuerdo parecía olvidado, sin embargo en un día de ocio mientras navegaba por internet; y revisaba aquel blog de Guillermo para saber si había publicado de nuevo. Cual sería mi sorpresa, que al leer su nuevo post, había algo familiar en lo que describía y contaba. Sí, Guillermo resulto ser el chico de aquel blog, y nuestra primer y único encuentro termino escrito y plasmado en aquel nuevo post.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario