domingo, 31 de mayo de 2020

Una Relación......Laboral Parte III

Eran días de primavera con un calor bochornoso, intenso, húmedo y sofocante, Sin duda era presagio de que algo podía suceder. Se había acumulado un sin fin de trabajo atrasado de varias semanas, Víctor me pidió ayuda para poder ponerlo todo al corriente; así que después de terminar algunas tareas acudí directamente a su oficina.

Cuando al abrir la puerta no podía creer lo que veía frente a mi, Víctor se encontraba completamente desnudo; con una mirada atónita comencé a escudriñar cada parte de su cuerpo, desde su cabello, sonrisa, su blanca y lampiña piel, hasta su pene que prematuramente comenzaba a tener una erección. Con un tono de voz sensual me pide que cierre la puerta de la oficina, cuando de repente al girar para ponerle el seguro, Víctor se abalanzo sobre mí; su cuerpo desnudo quedo pegado a mi espalda abrazándome con fuerza. Con una de sus manos bajo hasta agarrar mi paquete y comenzó a sobarlo, lo cual me excitó de sobremanera, en ese instante me tomó por los hombros y me volteo de manera un tanto abrupta; nuestras miradas se cruzaron, y con mi mano en su nuca empecé a besarlo; nuestras lenguas comenzaron a enredarse a causa de la pasión. 

Trazando con mis manos el contorno de su cuerpo llegue hasta sus nalgas, estimulándolas y separándolas hasta sentir le división entre ambas; me detiene un momento y comienza a desabrochar mi camisa botón por botón hasta quitármela, mientras continúa besándome acaricia mi pecho, y nuevamente nuestros cuerpos se juntan; puedo percibir el roce a través de mi pantalón de como su pene, está completamente erguido -puedo sentirlo-. 

Lo detengo un segundo para poder quitarme la demás ropa, toma mi mano y se ofrece a quitarme mi bóxer, lentamente fue retirándolo hasta quedar expuesto mi pene, (no lo puedo creer al fin estoy haciendolo con un hombre) me acerco a Víctor lo beso, lo abrazo y estando ambos desnudos frente a frente nos tómanos de los brazos por la cintura, presionando nuestro cuerpos, mientras nuestro penes completamente erectos se enredan, se frotan al ritmo de los vaivenes de nuestras caderas, una y otra vez, mientras nuestros besos parecieran devorarnos a ambos por toda la espera contenida.

Se detiene voltea y estando a espaldas de mí, haciendo alarde de su lampiño trasero, se pega a mi cuerpo, quedando mi pene completamente erecto en medio de sus nalgas; y con meneos rítmicos me ofrece un delicioso masaje, (sigo sin creerlo aún, por fin estoy gozando de él), toma una pausa, y con mi pene en su mano, me jala hasta el lugar donde se encuentra el escritorio, con su otro brazo arroja todas cosas que están sobre el mueble al piso, se sienta y me pide que se lo mame, lo vuelvo a besar y comienzo a bajar mi lengua desde su pecho hasta llegar a su hombría; completamente rojiza su cabeza a causa de la excitación, como si se tratase de una cereza, empiezo a lamerla lentamente de una lado a otro rodeándola cual si fuera un helado, sus gemidos me hacen vibrar, me miro mi pene estoy extremadamente lubricado, con mis dedos tomo un poco de esta miel y la coloco en mis labios, para besar a Víctor, nuevamente pongo atención en su pubis y sostengo con mi mano su pene y comienzo a meterlo dentro de mi boca, la sensación en indescriptible y muy excitante; podría hacer esto todo el tiempo que me lo pidiera Víctor -pensé-, sentir el roce de su vello con mi rostro me electrizaba el cuerpo; sin pensarlo me detenía y olfateaba su pubis para poder recordar ese aroma a hombre, y frotaba su pene contra mi cara, para nunca olvidar esa calidez que ofrece la virilidad masculina. 

Lo recuesto sobre el escritorio quedando Víctor bocarriba, me acerco a él y le murmuro al oído: Quiero sentirte dentro de mí. Me responde que saque los condones que se encontraban en el cajón, le pongo uno de ellos a Víctor con un poco de lubricante, y con voz suave le digo que será mi primera vez. Quedo de rodillas sobre su pubis y mientras lo miro fijamente, agarro su pene y comienzo a introducírmelo en mi ano, me es algo difícil parece que estoy algo tenso no puedo meterlo dentro de mí, tomo algo más de lubricante y lo unto alrededor y en mi segundo intento comenzó a entrar; sentí algo de dolor al inicio,  pero no es un dolor que hiere, sino que es agradable, y poco a poco pude introducir todo el pene de Víctor dentro de mí, que sensación tan extraña y a la vez mágica de sentir algo de dolor pero a la vez de placer; nunca había antes sentido algo igual.

Ya montado sobre él, comencé a subir y bajar sobre su pene completamente erecto, coloqué mis brazos sobre su pecho para acariciarlo. Yo gemía de placer, hasta que no aguante más y me vine sobre él, llegando mi semen hasta su rostro, situación que lo excitó tanto que se vino dentro de mí, por extraño que parezca pude percibir el momento en que comenzó a eyacular a pesar de traer el condón. Quedando completamente exhaustos y llenos de sudor e intercambiando risas por lo que acabamos de hacer, nos vestimos para volver al trabajo.

Si terminaste de leer completamente, te diré algo, esto solo fue un relato, una fantasía, basado en un sueño erótico que tuve a causa de lo que estoy viviendo con Víctor; nada es real, aunque quisiera que pasara, espero que con el tiempo se haga realidad, pues cada vez que mi mirada se cruza con la de él, se puede sentir como me desnuda con el pensamiento así como yo lo hago cada vez que lo veo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario