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Como cada mañana mientras practicaba mi deporte favorito el running, y todo transcurría de lo más normal, disfrutando del olor a pasto recién cortado, las aves amenizando la salida de los primeros rayos del sol que anunciaban un nuevo día; al llegar a una pequeña subida en mi ruta diaria para finalizar mi recorrido; comencé a sentir un dolor agudo cerca de la ingle en la pierna derecha, fue tan insoportable que me obligó a detenerme y sentarme sobre el pasto esperando a que pasará........nunca había sentido un dolor como éste. Debí haberme quedado sentado cerca de 15 a 20 minutos, ya que la molestia no permitía que me levantara. Una vez que pude estar de pie, comencé a caminar lentamente, lo cual hacia con dificultad ya que cada paso que daba provocaba nuevamente dolor, que se extendía desde la ingle hasta arriba de la cintura. Sin tener algún medio para comunicarme con alguien para que me ayudara, no tuve opción más que ir paso a paso para regresar a casa.

Una vez que llegue y estando en la recamara, lo primero que hice fue quitarme la ropa de encima; y buscar el lugar donde se originaba el dolor........cuando al rozar accidentalmente con la mano mi testículo derecho sobre mi ropa interior sentí esa punzada aguda de dolor que me hizo sentar en la cama, asustado por esta situación abrí el cajón del buro que esta a un lado de la cama y tome un par de analgésicos, me recosté con las piernas abiertas ya que el el más mínimo roce de mi testículo con mi pierna me provocaba dolor; el medicamento me relajo tanto y provocó mucho sueño, por lo que debí dormir alrededor de 3 horas.

Al despertar y estando más tranquilo nuevamente me observe en el espejo, mis testículos se veían normal, o al menos eso creía yo, no tenia algún absceso visible, ni había recibido un golpe que pudiera provocar este dolor, sin embargo si presionaba un poco el testículo derecho volvía el dolor. Tratando de averiguar que podría estar pasándome y buscar una posible respuesta, fue que googlee en el buscador los síntomas, tras los resultados de la búsqueda vi un video en particular que llamo mi atención, en el explicaban cómo  hacerlo; y la necesidad que los hombres deban realizarse una autoexploracion de los testículos regularmente, así como las mujeres que acuden a realizarse un Papanicolau. 

Continué tomando analgésicos durante unos días, con la finalidad de que el dolor se aminorara y entonces realizar la  exploración de mis testículos como lo mostraba el video. Y sí, me sentí un poco mejor; y con algo de temor decidí revisar cada uno de mis testículos, no sin antes darme un baño, ya que de esta manera no se encuentran tan contraídos los testículos es decir  se dilatan, permitiendo explorarlos mejor; así que literalmente agarre mi huevo derecho.......cuando para mi sorpresa, efectivamente, encontré una bolita en mi testículo derecho, mi preocupación se había hecho realidad, al presionarla me provoco nuevamente ese dolor tan agudo.........pero eso no se quedaría así, lo que paso a continuación me dejo en definitiva muy preocupado.....al estar revisando mi testículo izquierdo encontré también una pequeña bolita..........que no me causaba dolor pero se encontraba ahí, en ese instante el pánico me invadió y no pude contener las lágrimas y comencé a llorar, a causa de la posibilidad de tener o estar desarrollándose un cáncer, el miedo se agravo más al saber que existía la posibilidad en caso de ser diagnosticado con cáncer, perder uno o ambos testículos.

Con lágrimas aún en los ojos decidí, no daba crédito a lo que me sucedía, esto no podía esperar más, había que acudir al médico. Así que al día siguiente acudí al médico general a la espera de un diagnostico más certero que pudiera quitarme la incertidumbre que sentía.

Al día siguiente mientras esperaba el turno de pasar con el médico el nerviosismo comenzó a invadirme, los pensamientos negativos orbitaban en mi mente, mientras estaba a la espera de ser llamado por la recepcionista, cuando en ese instante escucho mi nombre era mi turno de entrar al consultorio. Al abrir la puerta note que quien me atendería sería un doctor hombre rayos!!, hubiera preferido que me atendiera una mujer doctor, sin embargo ya me encontraba ahí, no había marcha atrás.

Medico: Hola buenos días en que puedo ayudarte.
Yo: Con voz entrecortada y la vista hacia abajo mirando el escritorio respondí: Creo que tengo una bolita en mi testículo. 
Medico: Perdón, no escuche. 
Yo: El día de ayer mientras corría sentí un dolor agudo cerca de la ingle, pensaba que era muscular pero creo que no es así, pienso que se debe a que tengo una especie de bolita en mi testículo derecho lo que me provoca este dolor.

En el momento que le conté lo que padecía, su rostro se torno serio; supongo que tenia tiempo de no atender un padecimiento como el mío; ya que note cierto "desagrado".
En fin lo siguiente que me dijo fue:
Medico: Ve tras aquella mampara y desnúdate.
Yo: ¿completamente desnudo? -pregunté con incredulidad-.
Medico: sí, por completo.

Mierda quien iba a pensar que el primer hombre que me vería completamente desnudo y a solas sería un doctor, que patético, que decepción.

Médico: ¿Listo?
Yo: Si.

Resulto algo incomodo y embarazoso estar desnudo ante el médico, y peor aún cuando en ese momento, entró de improviso una enfermera, quien al verme soltó una leve risa..... el torpe del doctor olvido ponerle seguro a la puerta, no podía haberme sentido más apenado de lo que ya estaba. ¿Acaso estaré tan feo para haberla asustado? ¿O le dio risa mi pene?. Nunca lo sabré jaja. En fin, después de este episodio, un tanto gracioso fue como el medico se acercó y me dijo: Ponte de pie. 

Colocó una silla delante de mí y se sentó....diablos!!! su rostro quedo frente a mi virilidad, no sabia hacia donde mirar, miraba el cielo de la habitación, la ventana la silla, trataba de evitar contacto visual directo con él. Ya que mi principal preocupación era tener una erección frente a él. Cuando al iniciar a obscultarme, sentí su mano un tanto áspera (no sabia lo que sentía.....excitación, dolor....ambas sensaciones se mezclaron) comenzó a tocar mi testículo derecho, suavemente entre sus dedos buscando aquel pequeño bulto...... Mierda!!! esto me hizo pensar que: Acaso he dejado de ser virgen? jaja, ya que es la primera vez que me toca un hombre. Pero continuando con la exploración, me dijo: sabes no siento nada sin embargo tienes inflamado un poco......Obvio!!! pues me dolió del carajo cuando apretó levemente mi testículo derecho.

Medico: Ahora recuéstate voy a revisar tus ingles y tu vientre.

Que pena y asimismo excitación sentí estando ahí recostado desnudo, mientras el medico recorría con sus manos mi vientre, pubis y mis piernas; dentro de mi mente trataba de distraerme pensando en otras cosas a fin de evitar que se me parara el pene, fueron solo unos instantes sin embargo me parecieron eternos......pero bueno era por mi bien, había que estar seguro y descartar un padecimiento más grave.

Una vez concluido me pidió que me sentará, cuando en ese momento me sucedió uno de los momentos más vergonzoso y embarazoso que me ha pasado en toda la vida.....sin darme cuenta mi pene había comenzado a lubricar y en ese preciso instante cayó una gota que se estiro desde la punta de mi pene hasta casi llegar al suelo, ante la mirada atónita del medico y mía, no podía creerlo que vergüenza...sí, que vergüenza. La cara atónita del médico lo decía todo, solo asintió con su cabeza de un lado a otro, como diciendo no puede ser posible, yo con el rostro tan rojo como un tomate, desnudo y apenado ante aquella escena me quede petrificado, no sabia que hacer.......si limpiarme con la mano, o pedirle algo de papel higiénico al doctor, pues la ropa había quedado alejada de mi, cuando en ese instante el doctor tomó un par de gasas y me las dio, diciéndome: Esta bien ve y vístete.

Una vez ya con la ropa puesta, fui al escritorio del médico, quien al parecer aun guardaba en su mente aquella escena; ambos optamos por no dirigirnos la mirada; y  él continuó escribiendo en mi expediente, y diciéndome:

Sí, al parecer tienes un pequeño quiste dentro de tu testículo izquierdo, no pude notar nada el derecho, así que te enviare a hacer un ultrasonido para saber exactamente donde esta, te daré este pase para que pases con el urólogo, para que haga un diagnóstico más preciso, y te diga cual será tu tratamiento.

Aun con la cabeza baja escribió la receta para el medicamento estiró su brazo y me la dio junto con la orden del análisis. Gracias, hasta luego. Fue lo único que le dije, y bueno ahora era solo cuestión de tiempo y esperar para asistir con el urólogo.