Por lo que crecí con una actitud un tanto........pudorosa, la idea de que alguien más mirara mi cuerpo desnudo, me provocaba demasiada pena, y la preocupación por ser objeto de burlas. Tanto fue esa timidez por desnudarme que la primera vez que asistí a una excursión por parte de la escuela a un balneario después de nadar en la alberca y llegar la hora de ir a las regaderas, no tuve el valor de desnudarme por completo por lo que me deje el traje de baño puesto. Ahora pasando el tiempo otra cuestión que evito que lo hiciera era que quería evitar que llegará a tener una erección delante de mis amigos, ya que no podía evitar pensar en cual sería el aspecto de sus penes.
Mucho tiempo pasó para que volviera a visitar unas regaderas comunes, al provenir de una familia sencilla la idea de costearnos unas vacaciones a alguna playa o balneario estaba muy lejos del presupuesto de la familia; mi estancia en la preparatoria estuvo llena de problemas existenciales que realmente esto parecía no importarme.
Caso contrario a lo que me sucedió durante mi etapa Universitaria, en donde surgió el interés por ser parte de la selección de basketball de la Universidad; y así lo hice logre pertenecer a ese equipo. Y la mejor experiencia vivida en esos días no fueron los triunfos o derrotas del equipo, no señor, fueron aquellos momentos vividos después de un arduo entrenamiento o de terminado un partido en las duchas. Fue ahí por primera vez que pude ver a tantos hombres como quería verlos.......desnudos, esa primera impresión fue de shock, nunca había tenido la oportunidad de ver a tantos chicos tal y como Dios los trajo al mundo, desde los más atléticos quienes mostraban sus marcados cuerpos y anchas espaldas, hasta los obesos con gran autoestima, y por supuesto los delgados. Realmente resistirse a ver aquel espectáculo fue demasiado difícil; como dejar de ver aquel chico con un pene tan largo que parecía tener otra pierna o aquel con unas nalgas tan torneadas que suplicaban ser acariciadas uff. Por lo que trataba de mirar a otro lado, pero........es imposible, ya que por donde quiera que miraba había algún chico desnudo.
En ese instante me invadió un sentimiento de inferioridad, al ver a todos aquellos chicos que en realidad varios de ellos eran todos unos hombres, ya que a pesar de mi edad aun parecía un adolescente, con mi cuerpo delgado y pequeño.....tu sabes que jaja.
Así que decidí dejarme el calzoncillo (truza) y sobre el la toalla puesta, el pudor, la vergüenza me impedía andar desnudarme, así que me senté en el banquillo a esperar que no hubiera tantos chicos en las regaderas para poder ducharme; el tiempo pareció ir más lento de lo usual, ver pasar una y otra vez esos cuerpos, esos penes y esas nalgas, estaban haciendo que me excitara, y de hecho sucedió; por lo tome otra toalla y la coloqué sobre mis piernas evitando que se me notara aquella terrible erección; y esperé esperé a pasara, y afortunadamente lo hizo.
Después de que sólo había un par de chicos en las duchas, y tras un momento de duda, finalmente me desnude, al quedar sólo acompañado por ellos, me tranquilice y por fin pude bañarme. Una vez terminando y al pasar por los espejos que se encontraban cerca de los casilleros, me vi frente al espejo, y pensé: realmente eres un alfeñique, estas muy delgado, mira tus brazos y piernas sin musculo, parecen popotes (pajillas).
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