domingo, 7 de octubre de 2018

P L A C E R.....¿Oral?

Estos últimos días sentado en mi pupitre viendo las jardineras de fuera del salón, mientras bostezo de aburrimiento a causa de la clase turno, no pude evitar en pensar: ¿que se sentirá mamar (lamer, chupar) un pene?, pienso que es debido a esa ansiedad que me ha provocado por relacionarme con un hombre y tener sexo con él, Pero ¿como no voy a dejar de pensar en eso si he estado viendo varios días seguidos pornografía gay?, Y no puedo evitar en pensar hacerlo al ver a aquellos chicos que gozan haciéndoselo a su compañero de cama en turno, ¿como no pensar en ese pene color canela, en aquel con esa extraña curvatura, aquel con un prepucio tan largo que inclusive erecto lo cubre hasta el glande, en aquel que parece trucado al ver su extensa longitud, aquel rodeado de vello púbico de un chico pelirrojo, cuyo color evoca la pasión, ¿Cómo? ¿Cómo evitar estos pensamientos?


Claro llegue a recibirlo y hacérselo a una chica; pero yo hacérselo a un chico es algo que me intriga y excita de sobremanera. Por el momento sólo puedo conformarme con imaginar la sensación, la textura, el sabor, el olor y el calor que se debe sentir al tener un pene completamente erecto cerca de mi labios; y es que para mí al ser la sexualidad masculina más evidente y visual, es más.......¿como decirlo? atrayente; a diferencia de las mujeres, que es más difusa y misteriosa pero no por demás menos excitante. Por ahí hay quienes dicen y sostienen que: ¿quién mejor para dar sexo oral a un hombre? que otro hombre, ya que conoce mejor los penes (obvio ¿no?) y los lugares donde se siente mayor placer, ¿Será?. Espero comprobarlo, por ahora solo puedo imaginarlo en mis fantasías y sueños, deseando que un día termine la espera anhelada del hombre que ponga fin a esta demora; y apague el ardiente fuego que siento por compartir mi piel con la de él.


Que al mirarlo me pierda en sus ojos ávidos de ganas de mí, y lentamente comience a besarme; para extraviarnos en el dulce sabor de nuestros labios, mientras jugamos con nuestras lenguas; quitarnos la ropa y quedar completamente desnudos abrazándonos sintiendo la tibieza de nuestra piel, tumbados en la cama mientras yo muerdo suavemente sus orejas, y deteniéndome sólo para besar su cuello, pecho, abdomen; hasta encontrarme de frente con su trusa ajustada y húmeda a causa de la excitación. 


Y provocar en él gemidos de placer por haberle besado y mordido levemente su pene por encima de su ropa interior, para posteriormente retirar despacio su trusa, hasta quedar expuesta su hombría completamente erecta, dispuesta a hacer realidad mis fantasías; y tomar con mi mano su pene masturbandole para que no deje de estar erguido, mientras con la otra acaricio su abdomen mientras acerco mi cabeza a la altura de su pubis bajandola poco a poco hasta quedar mis labios cerca de sus testículos; los beso tiernamente saco mi lengua y comienzo lamer formando un pequeño camino a recorrer para llegar a su falo deslizando mi lengua de arriba a abajo, antes de llegar a la punta y abrazar con mis labios su glande; cual si se tratara de disfrutar de una tierna cereza; el calor invade mi cuerpo, y comienzo a introducir en mi boca su pene erecto despacio y sin detenerme hasta quedar mi frente en su pubis; mientras mi mirada, perdida en el deseo busca ver su rostro de satisfacción; escucho sus suspiros, denotan que el clímax esta cerca; cuando de repente siento en mi boca como cae su semen; no puedo detenerme, el deseo y el placer me han hecho preso, he perdido el control sobre mi; y continuo mamándole una y otra vez hasta saciar mi sed..........sed de hombre.
Creo que me deje llevar, esto término siendo más un relato sexual, deje a mi imaginación volar demasiado jaja.

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