domingo, 2 de septiembre de 2018

Situaciones Extrañas 5 "Entre el Miedo y la Culpa"

Este es el último post de esta sección...Gracias por leerlos.
Me sorprende a veces las situaciones curiosas que llegue a vivir referentes a mi orientación sexual y algunas otras de connotación un tanto traumáticas, quedando algunas en un olvido un tanto brumoso, con la sensación de no saber si realmente ocurrieron o no, o con ciertos detalles borrosos en lo que se refiere a lo que de cierta manera quise borrar cualquier indicio de haber sucedido, y otras que resultaron ser muy excitantes, pero que por el simple pasar del tiempo olvide, como los momentos vividos con mi primo Raúl; sin embargo con la reciente visita inesperada de él y escuchar de primera mano todas esas anécdotas, he comenzado a recordar ciertas situaciones que permanecieron ocultas en mi subconsciente como la que contare a continuación.

Transcurría los primeros meses en le segundo grado de mi educación secundaria, tendría 13 años aproximadamente, en mi pequeño grupo de amigos de 6, hubo algunos chicos que se integraron por algún tiempo sin llegar a cuajar en nuestro "clan", entre ellos se integró un chico de nombre Carlos, con el cual llegue a tener cierta amistad. Durante ese tiempo eramos unos chicos muy inquietos y traviesos y en cierto día se nos ocurrió ir a una tienda comercial donde venden todo tipo de cosas abarrotes ropa, etc, en un inicio acudíamos para disfrutar de las degustaciones que ahí ofrecían, hasta que un día uno de nosotros se atrevió a llevarse algunos lapices y calcomanías sin pagar, al notar los demás que nadie noto ni vio lo que se llevo, los demás comenzaron a darse el valor y llevarse algunas pequeñas cosas ocultas entre las ropas sin pagar; por mi cuenta evitaba a cualquier costa llevarme siquiera una lápiz o un sacapuntas por la pena y temor a ser descubierto, hasta que cierto día pasando por el área de música, vi un disco compacto que tanto deseaba, de una banda que me gustaba mucho, ademas de ser su música la que estaba de moda: Rigth Said Fred, era el nombre de la banda, había pedido a mis padres que me lo compraran, pero la economía de mi familia impedía poder disfrutar de este tipo de privilegios.


Así que me encontraba en la encrucijada de tratar hurtarlo o no, pensaba: no los han cachado en la movida (atrapado infraganti) y tras pensarlo durante días, decidí hacerlo pero no delante de mis amigos, así que le dije a Carlos si me acompañaba, a lo cual acepto, ya que también el había salido sin ser visto.
No se si les ha ocurrido pero en ocasiones ante ciertas situaciones sientes que no es el momento adecuado y en ese día no fue la excepción, así que con todo este presentimiento y el temor a ser descubierto no me detuvieron y la adrenalina por así decirlo me empujo a hacerlo, así que pase por Carlos a su casa y fuimos directo al centro comercial.

Una vez dentro no fuimos directo al departamento de música, anduvimos cerca de 10 minutos paseando por toda la tienda, aun seguía el presentimiento de no hacerlo, sin embargo le dije a Carlos que había llegado el momento, al llegar pude notar que no podía ser más fácil estaba frente de mi el CD; y el señor que atendía estaba distraído, al tratar por primera vez en tomarlo note en el pasillo que alguien había pasado, por lo que aborte el primer intento, Carlos se dio cuenta y me dijo que había pasado una persona con un walkie talkie y que era mejor irnos, yo en mi obstinación le dije que no y lo envié a que vigilara si se acercaba cualquier persona.

Por un instante pensé nuevamente en retirarme, pero no ahí estaba tan cerca de mi ese CD que deseaba con tanta desesperación; y en mi segundo intento, sí, lo había logrado, lo oculte debajo de mi playera y entre el pantalón, misión cumplida pensé, avise a Carlos que era hora de irse, pero no si antes comprar algo pequeño para despistar y no nos viéramos tan obvios, así que tome algún par de stickers (calcomanías) y las lleve para irnos a cajas.

Parecía que todo iba de maravilla, estábamos formados en al fila esperando, hasta que llego nuestro turno, cuando al dejar los stickers en el mostrador la cajera nos dijo: esperen un momento tenemos un problema, el nerviosismo me empezó a invadir cuando el tiempo que había pasado era ya demasiado, hasta que llego aquel tipo que me dijo Carlos con su walkie talkie y un par de sujetos más, y nos dijo: vengan conmigo.

Mierda nos descubrieron, me comenzaron a temblar las piernas y supongo que a Carlos también, caminamos justo al área de seguridad del centro comercial, el primer tipo, se quito su walkie talkie lo dejo en su mostrador mientras los otros dos se quedaron fuera de la oficina, y nos dijo: Que vinieron a comprar? ninguno de los dos dijo nada, solo estire mi mano y le mostré los stickers. Y eso es todo? preguntó. Le respondí que si, Pues alguien vio que se estaban llevando algo más ¿quien de ustedes lo trae?, nuevamente ambos callamos. Bueno necesitamos que nos den el numero de teléfono de su casa para llamar a sus padres, No por favor él fue agarro un disco? , lo tiene bajo su playera, me señalo Carlos. Haber levantate la camisa!! no me quedo otra opción mas que mostrarle el CD. Y eso es todo? replico de nuevo, Sí solo eso dijo Carlos.

Ahora necesitamos que nos den sus números para llamar a sus padres, o llamamos a la policía. No pero si ya les regresamos el disco le dije, Aqui solo tiene dos opciones, o lo pagan o se los llevan a la Ministerio Público. Por suerte llevaba conmigo algo de dinero, pero claro que no cubría ni cerca el costo de aquel CD. A ver cuanto traes sácalo todo!! No pues esto no me alcanza ni para comprarme un refresco, OK, bueno los dejare ir pero antes debes quitarte la ropa para que pueda ver que no llevas nada mas, Pero si ya no traigo nada, le dije con voz titubeante. Si no lo haces tendré que llamar a la policía y haya podrán tus papas ir por ti. Piénsalo regreso para que me digas que decidiste.

En ese instante salio y no pude evitar que se me salieran un par de lagrimas, mi "amigo" me había delatado y de nada había servido, quedamos ahí los dos de pie y en silencio a la espera de la llegada de aquel tipo. Una vez entrando le dije que lo haría. Sin embargo con voz profunda nos dijo: Pero ambos tienen que hacerlo, con un rostro de sorpresa Carlos me miro, pero yo voltee a otro lado pues me sentía traicionado por él. Haber quítense el pantalón!! y ambos lo hicimos. Ya ves no traemos nada mas le dije, OK subetelo...........pero nada mas tú, señalando a Carlos, Tú bajatelo y quitatelo, En ese instante entraron los otros dos sujetos, al vernos se mofaron y rieron de nosotros diciendo: Atrapaste a un par de ladronsuelos ehh jaja. Si así fue, ambos permanecieron ahí observando este espectáculo. Ahora quitatela la playera, No ya así que no ves que no traigo nada más, le dije con voz desespera y entrecortante. Pues entonces llamaremos a la policía, verdad?? refiriéndose a sus compañeros, y por el temor a la represalia y vergüenza que sentiría por partes de mis padres, me quite la playera quedando solo con calcetines y la truza puesta, Los calcetines quitatelos!!, Nooo ya, que no ves que no traigo nada. Los calcetines puede que lleves algo escondido. Recuerdo que las lagrimas me estaban a punto de brotar, pues no sabia a donde me llevaría todo esto; ante la mirada atónita de Carlos quien no dudo en decirle al verme en ese estado  le replicó que ya no traía nada, aun así me los quite sintiendo el duro frio en mis pies.

Quitate los calzones!!, no pude evitar el llanto y decirle: Yaa por favor no lo volveré a hacer. Quitatelos puede que guardes algo más ahí; alcanze a escuchar que uno de sus compañeros le dijo: ya déjalo hombre no trae nada. Cuando en ese instante se acerco quedando frente a mi y dijo: Bajatelo!!, No por favor por favor. Y es aquí donde aquel momento es un tanto borroso y no recuerdo a ciencia cierta si en realidad ocurrió tal como lo escribiré o no fue así como paso. Recuerdo tener la mirada hacia abajo  y estar viendo mis genitales y tener la sensación de que mi pene comenzaba a levantarse a pesar de las lagrimas que tenia en el rostro. Quiero suponer que pudo haber ocurrido dos cosas, primera: quedar completamente desnudo frente a Carlos el tipo y sus compinches, ya que recuerdo los rostros de estos últimos riéndose, o segunda: el tipo metió su mano en mi truza y me manoseo, ya que recuerdo la incipiente erección, quizás no llegue a saber que realmente sucedió o prefiera ya no saberlo. Esta bien ponte la ropa y no vuelvan a esta tienda, confundidos y temerosos y sin mediar ninguna palabra entre nosotros, Carlos y yo regresamos a casa, recuerdo quedarme en cama por un largo tiempo pensando en lo que había hecho y lo que me había pasado en ese día, Al día siguiente ya en la escuela ambos callamos acerca de lo sucedido, nunca más llegamos a cruzar alguna otra palabra entre Carlos y yo, y al poco tiempo de terminar aquel segundo grado Carlos se separo del grupo; llevándose el secreto de lo que verdaderamente sucedió aquel día.

A los poco días regrese a aquel centro comercial para acompañar a mi madre a comprar el mandado de la semana, tratando de no hacerlo puse miles de  pretextos para no entrar, sin embargo tuve que hacerlo, así que con un miedo poco común tuve que entrar de nuevo a ese lugar; por suerte ese día no se encontraba aquel tipo, pero nuevamente hubo otras ocasiones que debía acompañar a mi madre, por lo que siempre llevaba alguna gorra puesta o unos lentes para evitar ser reconocido; y en algún par de ocasiones lo llegue a observar a lo lejos, haciéndome sudar frio al saber que se encontraba ahí, pero no me reconoció.

En ese día la lección había quedado realmente muy aprendida: No robarás, Lo irónico es que en una de esas ocasiones que fui al centro comercial con mi madre, y tras un enorme esfuerzo ahorrando durante meses, compre aquel CD, pero ya no solo era por escuchar la música que tanto deseaba, sino para tenerlo como recordatorio de que lo fácil tiene su costo y no se sabe hasta que punto puede ser, y que no hay mayor satisfacción de comprarte cualquier cosa sabiendo que trabajaste duro para obtenerla.






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