Un nuevo dia comienza, los juegos infantiles se quedan atrás o bueno eso trate de aparentar, el olor a nuevo ronda a mi alrededor, el nerviosismo y la incertidumbre me quitan el hambre. Mi madre me acompaña rumbo al colegio durante más de seis años vio por mí en el camino, sin embargo, a partir de hoy esto dejará de suceder poco a poco, el día de hoy comienzo mi educación secundaria, y con ello nuevos amigos, amigas, experiencias pero sobre todo cambios físicos y un sin fin de dudas que surgiran al enfrentarme al mundo hasta ese instante desconocido de la sexualidad.
El mayor temor al que te puedes enfrentar por lo menos para mí lo fué es entrar a un nuevo colegio, encajar rapidamente; y hacerte de un amigo, situación que me resultó un tanto complicada, siempre he sido tímido y bastante serio; socializar nunca ha sido mi fuerte; sin embargo la suerte o el destino hizo que formara parte de un pequeño grupo de compañeros que al paso de los días fuimos convirtiendonos en los mejores amigos. El deporte y las chicas se convirtieron en ese entonces en nuestro pasatiempo, pero yo aún no estaba tan interesado por lo menos en lo que respecta a las chicas, o al menos eso pensaba yo.
Fue durante clase donde accidentalmente, tu sabes, sientes que alguíen te esta mirando; cuando voltee a mi derecha y ahi estaba ella observandome quien seria la primera chica que me quitaría el sueño. Al sorprenderla bajaba su mirada, pero a pesar de eso sentía que me observaba, para ese entonces aún era un muy niño y prueba de ello era que todavia llegando de la escuela jugaba con mis carritos.
Pero todo eso se trasformaría, cuando tus hormonas comienzan a activarse te enfrentas a un mundo nuevo de cambios físicos y sensaciones; prueba de ello es cuando descubres mientras te das un baño que te ha crecido tu primer vello púbico. No paso mucho tiempo para que yo comenzara ver a esta chica con otros ojos. Cuando caminaba por el pasillo y la encontraba frente a mi y nuestras miradas se cruzaban, fue como si estuvieran magnetizadas no podiamos dejarnos de ver, en esa ocasión comprendi a que se referian con decir: sentir mariposas el estómago. Sí, al parecer me había gustado esta chica, pero era muy inocente aún y acercame a ella me provocaba mucha pena y miedo a no saber que hacer a como comportarme con ella.
No falto mucho tiempo para que se lo contara a mis amigos por "error", quienes fueron lo bastante buenos o mejor dicho torpes para decirle a ella que me gustaba, no he podido olvidar su rostro sorprendido al saberlo; pero tambien molesto y sonrojado por no haber sido yo quien le dijera; salí corriendo del salón, creo que debió haberse decepcionado de mí por no tener el valor de decirselo de frente, nunca le pregunte, aunque asumo que así fue, nunca más volvio a verme de la misma manera dando fin a quien pudo haber sido mi primer amor. La ventaja de esa edad es que las heridas sanan rápido ya que al cabo de unas semanas ya la había olvidado.
Ese primer año fue de lo más genial supongo que fue destinado así para disfrutar los últimos días en que aún me sentía como un niño, sin embargo las brumosas nubes predicen una tempestad, cambios y situaciones nuevas que parecieran no terminar; la llegada de un chico nuevo al grupo a pocos meses de terminar el año escolar evocaría sensaciones pasadas aún dificiles de comprender y aceptar a esa edad.
La adolescencia, miles de cambios, y a su vez que maravillosa sensación, mariposas en el estómago, el primer amor, las primeras miradas, esos momentos de silencios "cómodos" en los cuales nos encontrábamos, y más maravilloso aun es la inocencia y la pureza de los niños que todo lo olvidan y perdonan.
ResponderBorrarPor qué saliste corriendo? A los 13/14 años los amigos al hacer eso se supone que te hacían un favor, y más siendo tan tímido… eso te daba el pie para intentar hablar con esa chica. Pero por lo que cuentas, algo cambio en ella, quizá al sentir que lo platónico desaparecía se asustó y por eso se alejó, ignorándote y dejando de verte, con los días ya esos sentimientos habían desaparecido, lo que se conoce como “amos adolescente”
Saludos.
Creo que la razón por la cual salí corriendo fue porque aún me sentía como un niño, aparte de la pena y nerviosismo que me envolvió en ese momento, fueron las causas que evitaron que me acercará, igual lo pudo haber tomado mal y pensar que fui un cobarde al no decirle nada, o como bien dices, simplemente fui para ella un amor adolescente o platónico.
ResponderBorrarSalu2 Sebastian